¿Qué es una falsificación profunda?
Falso profundo
Falso profundo Se refiere a medios sintéticos en los que la imagen o la voz de una persona se reemplaza por la de otra persona, haciendo que parezca que está diciendo o haciendo cosas que en realidad nunca hizo.
Los deepfakes aprovechan técnicas avanzadas de inteligencia artificial y aprendizaje automático, en particular el aprendizaje profundo, para manipular o generar contenido visual y de audio con un alto grado de realismo. La tecnología analiza las características del rostro y la voz de una persona y luego superpone esas características a otra persona en videos, fotografías o grabaciones de audio. Este proceso implica entrenar un modelo de IA con un gran conjunto de datos de imágenes o sonidos de la persona objetivo para replicar con precisión su apariencia y voz.
En marketing, los deep fakes se pueden utilizar de forma creativa para campañas publicitarias, permitiendo que celebridades o personas influyentes aparezcan en el contenido sin que se requiera su presencia física. Por ejemplo, una marca podría crear un comercial en el que una celebridad querida respalde su producto en varios idiomas sin la necesidad de que la celebridad hable esos idiomas con fluidez. Sin embargo, las implicaciones éticas y el potencial de uso indebido (como la creación de contenido engañoso) exigen una consideración cuidadosa y transparencia sobre el uso de tecnología ultrafalsa.
- Garantizar la transparencia: Informe siempre cuando se utilice tecnología ultrafalsa en materiales de marketing para mantener la confianza de su audiencia.
- Proteger la integridad de la marca: Utilice deep fakes de manera responsable para mejorar la narración creativa sin comprometer la autenticidad del mensaje de su marca.
- Considere las implicaciones éticas: Sopesar el impacto potencial sobre los derechos y el consentimiento de las personas al utilizar su imagen en creaciones profundamente falsas.
Falso profundo Se refiere a medios sintéticos en los que la imagen o la voz de una persona se reemplaza por la de otra persona, haciendo que parezca que está diciendo o haciendo cosas que en realidad nunca hizo.
Los deepfakes aprovechan técnicas avanzadas de inteligencia artificial y aprendizaje automático, en particular el aprendizaje profundo, para manipular o generar contenido visual y de audio con un alto grado de realismo. La tecnología analiza las características del rostro y la voz de una persona y luego superpone esas características a otra persona en videos, fotografías o grabaciones de audio. Este proceso implica entrenar un modelo de IA con un gran conjunto de datos de imágenes o sonidos de la persona objetivo para replicar con precisión su apariencia y voz.
En marketing, los deep fakes se pueden utilizar de forma creativa para campañas publicitarias, permitiendo que celebridades o personas influyentes aparezcan en el contenido sin que se requiera su presencia física. Por ejemplo, una marca podría crear un comercial en el que una celebridad querida respalde su producto en varios idiomas sin la necesidad de que la celebridad hable esos idiomas con fluidez. Sin embargo, las implicaciones éticas y el potencial de uso indebido (como la creación de contenido engañoso) exigen una consideración cuidadosa y transparencia sobre el uso de tecnología ultrafalsa.
- Garantizar la transparencia: Informe siempre cuando se utilice tecnología ultrafalsa en materiales de marketing para mantener la confianza de su audiencia.
- Proteger la integridad de la marca: Utilice deep fakes de manera responsable para mejorar la narración creativa sin comprometer la autenticidad del mensaje de su marca.
- Considere las implicaciones éticas: Sopesar el impacto potencial sobre los derechos y el consentimiento de las personas al utilizar su imagen en creaciones profundamente falsas.